domingo, 5 de noviembre de 2017

 
 
PUIGDEMONT Y SÓCRATES

Cuando Sócrates fue sometido a proceso, y además se intuía el posible dictado de la pena capital, los seguidores le recomendaron huir, pero él se negó. 
Por coherencia con su propia filosofía de obediencia hacia las leyes, llevó a cabo su propia ejecución bebiendo la cicuta. De esta forma, se convirtió en uno de los escasos «mártires» intelectuales.

De PUIGDEMONT poco puedo decir. No es intelectual, ni siquiera inteligente. Juega a ser Mártir, pero está huído ¡Una Pena!