miércoles, 30 de enero de 2013
Escribe la Profesora de Instituto
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía. Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda... Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y.. vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción. De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto..., y, sobre todo, ¡el machisto!
No es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.
martes, 29 de enero de 2013
SU GENEROSIDAD CAUTIVÓ A MUCHOS
Generoso,
interesante, atractivo, espiritual, artista,
un ser sensible, fuera de lo común... No ahorran calificativos los que
le conocieron o fueron alumnos suyos, para describir al profesor de Arte,
Javier López Navarro, que era diferente.
“En
estos momentos mi corazón sufre al saber lo que le ha pasado y de qué forma”,
escribe una profesora. “Siento su muerte, porque de alguna forma revivo una
parte de mi vida con Javier, al que
conocí como un ser espiritual, con la seguridad de que existía más vida...”
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la
próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me
relajaría más... Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más
atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Yo he sido una de esas personas que ha
vivido demasiado sensatamente cada minuto de su vida. Claro que tuve momentos
de alegría, pero si pudiera volver atrás, trataría de tener solamente buenos
momentos. Si no lo sabes, de eso está hecha la vida, sólo de momentos. Si
pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de primavera y
seguiría así hasta concluir el otoño. Contemplaría más amaneceres, jugaría con
más niños, disfrutaría más de los paisajes naturales, de las noches de luna,
del encuentro con personas profundas e íntegras, si tuviera otra vez la vida
por delante… Es el perfil de un hombre crítico con esta
sociedad frívola y estúpida. Sus hijos José Javier y Rocío tienen un guía. Otra vez oigo las mismas cosas: “Javier era un hombre
muy atractivo y con una conversación muy interesante”, “nada dogmático…” “En
algún lugar se encuentra su energía”, me dicen.
Era un viernes
por la noche sobre las doce menos diez. Los
que presenciamos el accidente, sufrimos mucho. No hay derecho, no hay
derecho..., me decía yo a mí mismo. Alguien me envió un correo: “espero que al
menos no sufriera y su agonía fuera rápida. Lo siento por sus hijos, sufría
mucho por ellos”.
Ha
sido noble, excesivo, formidable, imposible, grande generoso, singular,
profundo, extraordinario… Bien puede decir ahora Javier, con toda razón: “Confieso que he vivido”.
Con motivo
del juicio celebrado el pasado día 8 de Enero de 2013, (han condenado al principal causante del atropello), recobra especial relieve la muerte del
profesor López Navarro. Publiqué entonces una columna, con el título “Maldito Tranvía”, pensando amargamente
que la desgracia había sido también para mí. Hoy, día aireado y
airado de Enero, meditaba yo en estos “juegos” de la vida que nunca pude
entender, cuando de repente recordé al generoso y espiritual artista, que se
fue tras de su sueño.
lunes, 28 de enero de 2013
No hay mal que por bien no venga
Los políticos temen a los banqueros. Pero éstos, que no lo saben, les tienen miedo a los políticos. He asistido a un evento de difusión científica de ámbito internacional centrado en el mundo de las ciencias sociales y de la economía. Cientos de personas participando escuchando, sugiriendo, preguntando, discutiendo sobre lo que más interesa saber en este momento:
Los políticos temen a los banqueros. Pero éstos, que no lo saben, les tienen miedo a los políticos. He asistido a un evento de difusión científica de ámbito internacional centrado en el mundo de las ciencias sociales y de la economía. Cientos de personas participando escuchando, sugiriendo, preguntando, discutiendo sobre lo que más interesa saber en este momento:
Los efectos y las causas de la Crisis
Por qué ha ocurrido y qué hacer
Cómo funciona el cerebro del homo economicus
Qué cabe aprender de la Neuro-Economía
Existen remedios para los desahucios?
Hay soluciones para el paro juvenil?
Profesores, empresarios emprendedores, jóvenes
con tesis doctoral pero sin empleo, licenciados y graduados en las más diferentes
disciplinas... Una Reunión convertida en un sistema de transmisión científica y
cultural. Se ha puesto de manifiesto que los «problemas
sociales» se pueden abordar de una manera racional e informada, que no todo debe estar dominado por
las ideologías y la política.
De la mano de expertos mundiales, se ha puesto de
relieve lo que cabe entender en este momento histórico, en el cual parecen
faltar respuestas a las muchas preguntas que nos hacemos, y en la que la
incertidumbre caracteriza nuestra mirada hacia el futuro ¡Los
banqueros y los políticos allí no
estaban!
Pero, ¡las vueltas que da la vida! Mira por donde, la eficaz actividad de un tal
Bárcenas, que se ha llevado una fortuna de millones al extranjero, ha servido
de espoleta para que aparezcan candorosos políticos travestidos súbitamente en
indignados. No hay mal que por bien no venga.
sábado, 19 de enero de 2013
El INDIGNADO
Ballesta se ha
convertido en un indignado más. Al menos eso se desprende de la información
regional que dan los medios, hoy sábado
19 Enero de 2013. Anoto día, mes y año,
porque pudiera tratarse de una fecha histórica. Y todo porque han salido a la luz pública unos
“nimios” sobresueldos a gente de su Partido.
¡Las vueltas que
da la vida! Me estoy viendo en Sol, al portavoz
del Gobierno de la Región de Murcia entre cargas, detenciones y sustanciosas multas.
Es el destino de cualquier indignado que se precie de ello. “Si toda la
sociedad está indignada, imagínense nosotros”, asevera el político conservador,
en su declaración.
Mira por donde,
la eficaz actividad de un tal Bárcenas, ha servido de espoleta para que aparezcan
candorosos políticos travestidos súbitamente en indignados. No hay mal que por
bien no venga ¿O no?
lunes, 14 de enero de 2013
ENTRE
EL CLAUSTRO Y LA PALESTRA
“El
primer día pensé que era una broma, el segundo y el tercero no me lo creía; el
cuarto me fui haciendo a la idea; y hoy es imposible aceptarlo”. Así anotaba yo la experiencia, a los cinco
días de recibir la propuesta del
entonces profesor Ángel González, para ocupar la dirección de la
Cárcel. Se trataba de un amigo al que era difícil decir que no, porque hasta se
enfadaba; era hombre noble pero de fuerte temperamento. Acababa de tomar
posesión de la Delegación del Gobierno,
y quería tener cerca algunos amigos. Le
gustaba la política tanto o más que la vida académica. A mí también, pero con
una diferencia: él era hombre de partido, disciplinado como conviene al
desempeño de un puesto de gobierno; yo
libertario capaz de plantar cara al lucero del alba. “Gracias Ángel”,
decía el correo que le envié, “cuenta con mi apoyo, pero no me considero capaz de desempeñar el cargo…”
Más
adelante, volvía a la carga, y me reprochaba no haber rentabilizado la
actividad social llevada a cabo durante mis años mozos. “Es un error que no
hayas utilizado lo del Tribunal de Orden Público. Ser juzgado por el TOP,
por defender las libertades, te hubiera
abierto posibilidades en la vida política…” ¡Cariño de amigo!, pero ni sirvo,
ni puedo, ni quiero. Y seguimos en
contacto un día sí y otro también, hasta que se fue. El tiempo ha pasado y se
ha detenido al mismo tiempo. Permanecen aún los instantes de risa, las
confidencias sobre los mandatarios regionales, -“gigantes” con pies de barro-, y
la experiencia inolvidable de compartir. Una amistad de calidad es un tesoro
transparente y único, sin el cual la vida sería menos segura y menos divertida.
Ángel González era mi amigo, en los buenos y en los malos momentos.
Hoy,
este profesor atípico, político ingenuo, y buena persona, recobra el protagonismo
porque la Universidad de Murcia ha
decidido dedicarle un Aula en el Campus de Espinardo, y un grupo de amigos presentan
el libro escrito en su honor. El miércoles 16 de Enero, el Rector José Antonio
Cobacho va a presidir este sencillo acto, después de sortear la discrepancia de algunos académicos. Por mi parte, todo converge
en recordar que perdí un amigo como se pierde el tiempo, porque estaba de dios.
Hoy,
me pregunto si es adecuado que se dediquen a la política personas que ponen en
primer término la ética y la estética. He hablado con profesores, empresarios,
jueces, policías y taxistas; también con alcaldes, -alguno de ellos imputado-,
y coinciden en afirmar que es necesario un blindaje psicológico, hecho de
frivolidad y autoengaño, para resistir la vida política. Mi amigo era de otra
clase ¿Es cierto que le traicionaron algunos de los que hoy le elogian? Me
contaba, una vez dimitido de su cargo días antes de ser hospitalizado, la doble
moral de compañeros de viaje. A cuestas
con el cáncer, evocaba que en la Administración pública, uno se acomoda a la
presencia constante de trepas, y a los amigos que uno sabe que no lo son.
La
ciudad de Murcia ahora está triste, al menos así la veo yo. Han instalado
semáforos en las cloacas, y una multitud de ciudadanos desahuciados y en paro, tienen
que patinar sobre las calles llenas de baba de los políticos. Mientras tanto, un grupo de profesores anuncian, otra vez entre
el Claustro y la Palestra, que es posible un nuevo porvenir.
domingo, 13 de enero de 2013
A propósito del homenaje a Ángel González
( Miércoles16 de Enero a las 13 horas en el Campus de Espinardo)
Un Decano con la Camisa Negra
( Miércoles16 de Enero a las 13 horas en el Campus de Espinardo)
Un Decano con la Camisa Negra
Juan ¡hijo!,
he leído tus artículos sobre la “pobreza ambiental” de la Región, y me he
quedado de piedra. Nunca pensé que te apuntaras tú también a la “política
del ladrillo”. Estoy de acuerdo con los elogios que haces sobre los “centristas”, y con la defensa de los “cuartos” concedidos “al estamento religioso”. Pero decir que
lo del general es un “saludable desahogo”,
me parece demasiado.
“No es obligatorio ser de izquierdas ni de
derechas”, señalas más adelante, “grises
son los colores, objeto de mayor contemplación”. Hablas como un libro
abierto. Hoy la izquierda casi no existe, y la derecha va a menos; todo es
gris. El gris está de moda. Pero no me queda claro lo que significa para ti
esta terminología, porque ya no se lleva. Históricamente se quiso con ella
marcar una diferencia importante: los de derechas tienen una memoria familiar,
los de izquierdas, colectiva.
De siempre he
tenido curiosidad por tus escritos, dejándome llevar por el afecto, más que por
las ideas; ya que, como muy bien sabes, nuestra forma de ver las cosas es distinta y distante, vaya como ejemplo la
valoración de nuestro patrimonio natural. Con motivo del lamentable accidente,
publiqué un artículo, titulado “¿un fallo
humano?”, en el que decía entre otras cosas lo siguiente: “…el drama personal que subyace en personas
tan conocidas y queridas…, nos lleva a tener que decir No a la sensibilidad de
algunas instituciones públicas; no a quienes muestran una responsabilidad
social y política tan deficiente…”
Tú sabes muy bien quiénes son los responsables políticos del momento,
¿de color gris?
Sin embargo
reservas en tus escritos el color negro para el profesor Ángel González, por el simple hecho de estar en el otro “bando”. Escribes sin empacho, cosas
como estas: “A lo mejor es el color
oscuro, apagado y negro, el que tiene
que ver, bien con el fascismo, bien con la Ezquerra republicana…un personaje capaz de cualquier cosa… cara al sol y con la camisa
oscura, pero con la música de Juanes”. Ya no acierto a descifrar lo que
escribes; la “camisa negra” del
cantante colombiano es un mensaje de amor, no de política trasnochada, ¿o no? A
mí me encanta escuchar a Juanes y sobre todo vestir de negro en esta Murcia
profunda y gris.
Pensé que
serías crítico con la gestión pública de los más influyentes, pero te has
convertido en su valedor. Los “personajes”
a quienes apoyas, de forma tan desinteresada, se me antojan una reencarnación
del espíritu de la
Escuela Nacional Católica; de aquellas gentes que
representaron en la memoria de muchos lo “mejor”,
que este país ha dado, ¿qué color darías al cuadro?
“A los
que son tontos les muestro mi desdén…, nada más peligroso que un tonto empeñado
en tomar decisiones”. No sé muy bien a quien te refieres porque hablas del “talante”, de los “homosexuales” y de “Benedicto
16”;
creo recordar que a este último lo salvas. En cualquier caso, es cuando menos
sorprendente que todo un decano utilice ese vocabulario sin que el colectivo de
profesionales al que representa, no diga ni pío. En adelante debes usar “discapacitados” que es el término de
moda.
En
fin, se necesita mucho valor para pronunciar ciertas palabras desde la “inteligencia ¿fracasada?”. Ningún “centrista”, -gris por supuesto-, podría
imaginar un decano con la camisa negra, convertido en el árbitro de la política
regional, y sin la música de Juanes.
jueves, 10 de enero de 2013
El Acosado
Convertirse en acosado es relativamente fácil, se trata de señalar a la víctima, hacerla culpable de algo y después demostrar que lo es. Cualquiera puede en un momento estar en el punto de mira, tan sólo por negarse a ser manipulado, inspirar celos, o tener una cualidad muy destacada. Pero hay personas susceptibles de sufrir acoso institucional. Voy a señalar algunos rasgos que nos den idea del perfil psicológico del acosado:
El acosado es una persona que necesita proteger y conservar sus lazos interpersonales, incluso ante la evidencia de que son un peso negativo. La familia y el sistema educativo le han repetido hasta la saciedad que el bien triunfa, que si hace lo correcto se le reconocerá y se le recompensará. Este mensaje no es malo, pero es imperfecto, y hace que tenga una visión ingenua de la vida. La realidad no es así. “Los que trabajan y se esfuerzan obtienen el éxito”, como diría una operación triunfo cualquiera, no es cierto. Desgraciadamente el triunfo no es de los que lo merecen.
La vida que nos presentan a diario los medios es mala, solitaria desagradable y corta. Es una fantasía pensar que la razón y el bien siempre ganan. La Escuela debería incluir entre sus materias otras dos: Razonamiento y Realidad. El joven acosable que estudia en nuestras universidades cree erróneamente que se prepara para el mundo real, cuando en realidad se prepara para aprobar un examen.
El acosado suele ser una persona que trabaja, se concentra en el rendimiento y espera una recompensa por el trabajo bien hecho. El acosador, por el contrario, se concentra en que sus jefes tengan la impresión de que ha hecho un buen trabajo. Cabe señalar más diferencias:
Debajo de la interacción acosador-acosado subyace una verdad capital sobre las relaciones humanas: la capacidad del acosado supone una amenaza para el progreso personal y el éxito del acosador, y este lo sabe perfectamente: “Ojo con este tipo, mejor que te lo quites de encima”. Resumiendo, quiero destacar tres grupos de personas susceptibles de sufrir acoso institucional:
Convertirse en acosado es relativamente fácil, se trata de señalar a la víctima, hacerla culpable de algo y después demostrar que lo es. Cualquiera puede en un momento estar en el punto de mira, tan sólo por negarse a ser manipulado, inspirar celos, o tener una cualidad muy destacada. Pero hay personas susceptibles de sufrir acoso institucional. Voy a señalar algunos rasgos que nos den idea del perfil psicológico del acosado:
Una de las características del acosado es la autenticidad.
Se plantea el sentido de la vida. Persigue ante todo la autorrealización y el
autoconocimiento. Es una persona comprometida con sus propias dinámicas de
desarrollo.
La inocencia. No es capaz de dañar. Tiene cierta
incapacidad para descubrir las intenciones ocultas de los demás. Prefiere
puestos que le permitan aplicar su capacidad empática, mientras que el acosador
gravita hacia puestos en los que pueda ejercer su control tanatofílico.
Dependencia afectiva. Necesidad de ser querido y
aceptado. Esto condiciona a la víctima a mantener relaciones interpersonales
que debería evitar.
El acosado es una persona que necesita proteger y conservar sus lazos interpersonales, incluso ante la evidencia de que son un peso negativo. La familia y el sistema educativo le han repetido hasta la saciedad que el bien triunfa, que si hace lo correcto se le reconocerá y se le recompensará. Este mensaje no es malo, pero es imperfecto, y hace que tenga una visión ingenua de la vida. La realidad no es así. “Los que trabajan y se esfuerzan obtienen el éxito”, como diría una operación triunfo cualquiera, no es cierto. Desgraciadamente el triunfo no es de los que lo merecen.
La vida que nos presentan a diario los medios es mala, solitaria desagradable y corta. Es una fantasía pensar que la razón y el bien siempre ganan. La Escuela debería incluir entre sus materias otras dos: Razonamiento y Realidad. El joven acosable que estudia en nuestras universidades cree erróneamente que se prepara para el mundo real, cuando en realidad se prepara para aprobar un examen.
El acosado suele ser una persona que trabaja, se concentra en el rendimiento y espera una recompensa por el trabajo bien hecho. El acosador, por el contrario, se concentra en que sus jefes tengan la impresión de que ha hecho un buen trabajo. Cabe señalar más diferencias:
.Si el acosado es listo, el
acosador es vivo.
.Si
el acosado es capaz, el acosador es astuto.
.Si
el acosado es hábil, en su trabajo, el acosador es hábil en atribuirse el
mérito.
.Si
el acosado es diligente para la organización, el acosador lo es en su beneficio
Debajo de la interacción acosador-acosado subyace una verdad capital sobre las relaciones humanas: la capacidad del acosado supone una amenaza para el progreso personal y el éxito del acosador, y este lo sabe perfectamente: “Ojo con este tipo, mejor que te lo quites de encima”. Resumiendo, quiero destacar tres grupos de personas susceptibles de sufrir acoso institucional:
-Los envidiables. Personas brillantes y atractivas que con
su mera presencia amenazan los sentimientos de superioridad del mandarín de
turno.
-Los vulnerables. Individuos con alguna peculiaridad o
defecto, o simplemente necesitados de afecto y aprobación.
-Los amenazantes. Activos, eficaces y trabajadores que
ponen en evidencia lo establecido y pretenden implantar reformas.
En la era de las negociaciones,
las comunicaciones rápidas y la economía global, donde se nos pide rendir al
máximo, no resulta fácil detectar a tiempo el origen y desarrollo del mobbing, pero es de capital importancia
hacerlo.
miércoles, 9 de enero de 2013
El Acosador
En primer lugar hay que decir
que el acosador es un adicto al poder y se siente poco o nada culpable. Otros
rasgos son la mediocridad, la envidia, la tendencia compulsiva a controlar a
los otros; pero también la inseguridad junto a un hiper-valorado sentido del
Yo.
El acosador piensa
continuamente en el poder: cómo adquirirlo, cómo conservarlo, cómo ampliarlo, y
cómo utilizarlo para sus fines. El poder es su ideología, su amigo, su concubina,
su pasión: ¿qué presupuesto controlo?, ¿es grande mi despacho?, ¿cuántas
personas hay por debajo de mí?, ¿cuánto cobro más que los demás? La mentalidad
de poder del acosador tiene una voz interior que le dice: “ojo con este tipo, mejor
que te lo quites de encima”.
Y sobre todo la conducta. La
conducta del acosador crea una contaminación conductual general que envuelve el
entorno de la organización y de la empresa. La confabulación, la intriga, la
conspiración y la paranoia sustituyen a la cooperación entre compañeros. Y no
basta con tener éxito, otros tienen que fracasar. Pero para que se dé el acoso
institucional o el mobbing, resulta
imprescindible la colaboración o permisividad del resto de personal de la organización.
La persecución psicológica se desarrolla en medio de un sorprendente silencio e
inhibición de los observadores, que antes de nada procuran “ser de los
nuestros”. El factor catalítico clave en el inicio y desarrollo del acoso es el
resto de la organización ¡Cuanto más se parezca una organización a una camada
de ratas, más probable es que el acoso
tenga lugar en su seno!
Un acosador verdaderamente
eficaz tiene comprado a todo el personal, incluyendo a los representantes
sindicales. Y nadie se atreve a mostrar simpatías hacia el estigmatizado. Lo
interesante de todo el proceso es que, una vez empeñados en eliminar a una
persona concreta, no se repara en gastos ni siquiera en los perjuicios que
causan a la propia institución.
lunes, 7 de enero de 2013
UN JEFE INJUSTO
El
empleado recibe un trato justo cuando el superior tiene en cuenta sus puntos de
vista, comparte información relevante para la toma de decisiones y trata de
forma ecuánime y sincera a las personas de su equipo ¿Es así como te trata tu
jefe?
No es tanto
una cuestión de palabras, como de actitudes. Entre el trato injusto y el acoso
laboral cabe una amplia gama de situaciones que comienzan en todo caso con una
actitud de menosprecio a la capacidad o la calidad de la aportación del
empleado. Un estudio realizado por investigadores suecos ha puesto de manifiesto
que los empleados tienen la tensión arterial más baja cuando trabajan con un
jefe al que perciben como justo y ecuánime.
Para comprobar
si esa bonanza laboral se traduce en una menor tasa de episodios
cardiovasculares era preciso separar este factor de otras posibles causas como
el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo. El estudio se ha realizado en dos
fases; en la primera se identificó a las personas que tenían la percepción de
sufrir una situación laboral injusta, y en la segunda se hizo un seguimiento de
su salud cardiovascular teniendo en cuenta en cada caso si existían o no otros
factores de riesgo. Ha quedado demostrado que en igualdad de situaciones, las
personas que sufren estrés por sentirse tratadas injustamente en el trabajo,
tienen mayor incidencia de enfermedad coronaria.
A la mayoría
de los trabajadores les importa mucho el trato de sus jefes. En una sociedad en
que todos los signos tienen valor, el mero trato formal ya transmite categoría
y valoración social, de modo que la falta de justicia comporta una sensación de
opresión que produce mucho estrés.
Entre los
empleados que tienen un jefe injusto, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
es muy superior (30% de casos). El aumento del riesgo es atribuible al trato
injusto exclusivamente, y es independiente de factores como la edad, el estado
civil, el nivel educativo, o la posición socioeconómica; y también de factores
endógenos como el nivel de colesterol, la obesidad, el tabaquismo, la
hipertensión, el consumo de alcohol o la baja actividad física.
Ha quedado
descartado incluso, que el riesgo tenga que ver con otro factor que a veces
provoca estrés, como la sobrecarga o la falta de correspondencia entre esfuerzo
y recompensa.
Dime cómo está
tu corazón, y te diré quién es tu jefe.
jueves, 3 de enero de 2013
EL ARTE DEL PLACER
Lo más precioso a lo que puede aspirar un hombre es a que su vida tenga sentido, y la única manera de lograrlo es el Placer. La privación del placer tiene un efecto muy doloroso: el estrés con todas sus consecuencias: neurosis, trastornos psicofisiológicos, búsqueda de sucedáneos... Una familia o una sociedad que no proporciona a sus miembros placer y medios para crear placer no es equitativa, estable, ni funcional.
La ética del placer no necesita castigos. Sólo
una persona frustrada es capaz de hacer daño. Las violaciones, el acoso
laboral, los malos tratos..., constituyen un comportamiento de
personas que no han aprendido el arte del placer. El individuo que
experimenta placer tiende a querer ser también hombre libre, ciudadano.
Si la gente pudiese experimentar placer, habríamos encontrado la clave
para curar las depresiones, los trastornos cardiovasculares, los
egotismos, y todos los comportamientos y actitudes que englobamos con la
expresión “mala persona”. El placer es relación, intimidad, ternura,
espiritualidad… Es lo que confirma la calidad de persona. El placer es
un arte y como todas las artes, se aprende.
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